En los últimos tiempos hemos optado por dejar de realizar actividades grupales de Tantra como clases, cursos y talleres, para centrarnos exclusivamente en sesiones individuales. Esta decisión responde a varios factores clave:
Profundidad y personalización
El tantra es una práctica profundamente personal y transformadora que puede ser más efectiva en un entorno individualizado.
Las sesiones individuales permiten una atención personalizada, adaptada a las necesidades y ritmos de cada persona,
facilitando un proceso de sanación y crecimiento más profundo.
Mayor contención emocional
En sesiones uno a uno se crea un espacio seguro y confidencial,
ideal para explorar aspectos sensibles del cuerpo, la energía y la sexualidad sin la exposición que puede generar un entorno grupal.
Procesos más auténticos y sostenibles
Hemos observado que los procesos individuales tienden a ser más honestos,
sostenibles y efectivos. Las personas se sienten más libres para abrirse,
preguntar, experimentar y avanzar sin presiones externas ni comparaciones.
Cambio en la demanda
También hemos notado que muchas personas prefieren hoy en día un acompañamiento más íntimo,
personalizado y flexible, en lugar de actividades grupales con horarios fijos y dinámicas compartidas.